Me convertí en la Gordibuena del Salón
Daniel suspira mientras se para tomar una foto de cuerpo completo. Se siente incómodo, pero sabe que Erick no le creerá sin una prueba contundente. Levanta la sudadera que lleva puesta y, tras un momento de duda, toma una foto desde un ángulo favorecedor, dejando al descubierto las curvas del cuerpo de Mónica.
Daniel: (escribiendo el mensaje)
—Me crees ahora, idiota?
Adjunta la foto y la envía. En el otro extremo, Erick, sentado en su cuarto desordenado, abre el mensaje. Sus ojos se abren como platos y su rostro se pone rojo al instante.
Erick: (escribiendo rápidamente)
—¡No mames, güey! ¿De verdad estás dentro de ella?
Por un momento, Erick duda. Mónica siempre ha sido el centro de risas incómodas en el salón. No solo por su peso, sino por situaciones desafortunadas. Recordó esa vez cuando Mónica, cargando su enorme mochila y tratando de alcanzar un lugar en el aula, tropezó y cayó de frente, derribando su mesa y dejando que todos vieran cómo su ropa interior colorida se asomaba debajo de su falda. Fue imposible no reír, y ella huyó avergonzada mientras las carcajadas llenaban el aula.
Ahora, mirando la foto en su pantalla, Erick siente esa mezcla de incredulidad y asquito que siempre le causaba Mónica, pero ahora, ella se veia diferente se veia, guapa? no solo eso, si pene estaba reaccionando ante las curvas de su compañera La afamada "Otaku Gorda del segundo B".
Erick: (intentando sonar neutral)
—Ok, esto es demasiado raro... ¿De verdad eres tú? ¿No estás jugando? Pero dime, ¿ya...?
Daniel: (burlándose mientras escribe)
—JAJAJA, ¿qué crees? ¿Que Mónica despertó y te mandaría unas fotos así"? Tranquilo, soy yo, y estoy igual de confundido que tú, pero sabes algo mas...
Erick: (tragando saliva nervioso )
—Q-que?
Danie: (enviándole una foto nueva, aun mas provocadora que la anterior)
—Este cuerpo de gorda esta tan caliente que pide a gritos acción... por que no vienes y ayudas a tu mejor amigo?
Erick, sin saber cómo procesar todo, se levanta de un salto y comienza a recoger sus cosas apresuradamente. Su mente es un caos, pero una cosa es segura: tiene que ver esto en persona.
Erick: (escribiendo apresuradamente)
—Llego en 15.
Daniel recibe el mensaje y sonríe para sí mismo, divirtiéndose con la reacción de su amigo. Decide rematar el momento con otro golpe de humor. Se acomoda frente al espejo, se muerde el labio de forma exagerada y toma otra foto aún más provocativa.
Daniel: (escribiendo con la foto)
—Date prisa, cariño ❤️
Erick mira la foto y siente que su cerebro está a punto de cortocircuitar. Trata de ignorar el calor en sus mejillas, la presión en su pantalón y el hecho de que una parte de él piensa que su primera vez, si algo llega a pasar, podría ser con la gorda del salón... y con su mejor amigo al mismo tiempo.
Mientras se ajusta la chaqueta y sale corriendo de su cuarto, una idea extraña y emocionante cruza su mente. Por primera vez, Erick no sabe si quiere que esto sea real o una broma muy elaborada.
Erick llega al lugar de Daniel (o, más bien, a la casa de Mónica). Toca la puerta notando que estaba abierta y con cuidado entra, sintiéndose nervioso.
Erick:
—Dani... ¿eres tú? ¿O esta es la parte en la que Mónica me golpea por aparecerme aquí?
Daniel aparece —en el marco de la puerta, apoyándose con confianza contra ella, todavía en el cuerpo de Mónica, dándole a su mejor amigo una vista completa del cuerpo de la chica mas tonta del salón. Sin duda una imagen que nunca imagino y mucho menos tratándose de Mónica.
Daniel:
—¿Qué opinas, cariño? ¿Te convenzo o no?, esta Ñoña escondía este cuerpazo bajo sus tontas sudaderas, si tiene algo gordo sin duda son estas niñas
(agrego Daniel jugueteando con sus nuevas curvas)
Erick se pone rojo al instante y aparta la mirada, sin saber dónde posar los ojos.
Erick:
—No mames, güey. Esto está demasiado loco. Es que... de verdad eres tú, pero... ¿cómo... cómo vas por ahí con ese cuerpo?
Daniel: (riendo mientras camina hacia él)
—No me queda de otra. Aunque, admito que no está tan mal. Mírame. ¿Nunca habías pensado en lo buena que esta Mónica?
Daniel da una vuelta exagerada, imitando una pasarela, mientras Erick se lleva las manos a la cara.
Erick:
—¡Cállate, güey! No me hagas pensar en eso. ¡Es raro! Es como... no sé, demasiado para procesar.
Daniel: (acercándose y mirándolo directamente)
—Vamos, Erick. No puedes negarlo. Tal vez a ti también te gusta un poco. No finjas que no se te paro con las fotos.
Erick traga saliva y da un paso atrás, nervioso.
Erick:
—No te pases, Dani. Es que esto... esto está muy mal. Pero sí, ok, tienes razón. No puedo dejar de pensar en su culo gordo.
Daniel sonríe de forma sensual y se inclina hacia él, cruzando los brazos bajo el pecho, resaltando las curvas.
Daniel:
—Entonces, ¿qué piensas? ¿Ayudas a tu mejor amigo en su nueva vida o te quedas ahí parado haciéndote el santo?
Erick mira a su alrededor, nervioso, mientras su mente lucha por encontrar una respuesta. Pero algo en la forma en que Daniel habla, incluso con el cuerpo de Mónica, lo hace pensar que no podrá resistirse a seguir siendo parte de esta locura.
Pero como obtuvo su cuerpo?
ResponderBorrarEs una historia corta, lo dejo a la interpretación
BorrarEstá buena la historia, tienes mucho talento
ResponderBorrarMe gusto!!
ResponderBorrarMe encantan las historias cortas!
ResponderBorrarMe encantan las historias con mujeres que puedes ver en la vida diaria y más en este contexto escolar
ResponderBorrarMe encanto :)
Necesito una segunda parte donde le den como cajón que no cierra muy buena la historia
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